Cuando vimos esta imagen, rápidamente nos hizo retroceder en el tiempo,
para recordar a un entrañable personaje de caricatura clásica de nuestra
infancia. Pero una vez que nos ubicamos correctamente en tiempo y
espacio y lo vemos desde diferentes ángulos, encontramos muchas
diferencias que terminan echando por tierra toda clase de analogías: Uno
es un personaje inverosímil, irracional, desgarbado, irascible,
detestable, le cuesta formar una frase coherente y tiene muchos bigotes.
El otro es un dibujito animado.
#NoSubasEsoHDP #ALaGimeSeLaRespeta #SiNoVaPlomoEnLaCajeta
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