martes, 12 de julio de 2016
Ni para jabón...
El Brayán aprendió muy bien el trabajo que le enseñó su padre, que a su vez a este le enseñó su abuelo y al abuelo su bisabuelo y así llegaríamos al siglo XIX explicando el árbol turrológico completo.
Allá hace unos años atrás, comenzó su carrera de muy pequeño robándole golosinas a sus amiguitos del barrio, luego continuó con el bolsiqueo de carteras, arrebatos de celulares y robos pirañas con los cumpas. Todo esto le permitió finalmente, comprarse sus 2 primeras armas y lo primero que hizo fue cortarse el pelo a balazos. Por desgracia nunca se equivocó.
Aquí lo vemos al Brayán, orgulloso luciendo sus 2 poderosas pistolas, luego de robar una fábrica de telgopor.
#nosubasesoHDP #PintaFierro #YTraboCaño
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario