Hélos aqui, compenetrados en su mundo. Impasibles, despreocupados y
gozosos. Vemos a esta reina con su media naranja, mirando el anochecer
en la ventana, mientras el revoloteo de las últimas aves de la tarde,
que marchan presurosas a sus nidos, dibujan el anaranjado Febo,
dispuesto a marcharse por el horizonte.
Una poética imágen, que sólo las personas con nervios sensibles, podemos apreciar de una manera plena y atiborrada. #paredsinrevoque
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