Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de un día de playa en sus
vacaciones, hasta esta reina, que a pesar de tener algunos gramos de
más, se atrevió a una intrépida bikini.
Luego de tres desmayos, al
intentar varias veces subirse encima de su rey, nuestra reina desistió
de ello y dispuso a recostarse cerca del agua y tomar algo de sol.
Finalmente y después de varios intentos por explicarles, y haciendo una
inspección ocular más minuciosa, los militantes de Greenpeace
renunciaron a la idea de echarle agua y entender que sólo era una chica.
Bienvenida holgada reina!!!!! #paredsinrevoque
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